En la localidad Ansina, departamento de Tacuarembó, se congregaron vecinos de este pueblo y de los pagos circundantes para construir esta Sociedad Criolla. La fecha de fundación es el 11 de octubre de 1972 y su primer presidente fue José Ramón González. El nombre de la institución surgió como consecuencia de un llamado público. Desde hace varios años poseen sede propia en villa Ansina, donde durante los últimos años de la dictadura cívico-militar organizaron festivales criollos aglutinando a los paisanos dispersos en la campaña. El periodista Juan Carlos López señala estas experiencias como un antecedente puntual de la Fiesta de la Patria Gaucha, por el colorido y participación de la gente en esos encuentros.
Constituyó también un firme apoyo para las "Fiestas Gauchas de la Virgen de Itatí", la expresión más importante del turismo religioso del Norte de nuestro país, que se desarrolla a principio de diciembre de cada año. Así mismo, desde los inicios de la década del noventa en el mes de agosto organizan un raid hípico de 90 kilómetros federados, regidos por las reglas de la Federación Ecuestre del Uruguay. Participaron desde la primera edición de la Patria Gaucha, siendo también una de las primeras ocho fundadoras.
Los Tizones de Ansina: En el Corazón de la Historia
La sociedad criolla "Los Tizones de Ansina" nos sumerge en el año 1832, cuando un contingente indígena misionero llegó a estas tierras para fundar el Pueblo de San Fructuoso, hoy conocido como la ciudad de Tacuarembó. Estas misiones, en su mayoría, compartían una misma estructura arquitectónica, con construcciones principales de adobe y ladrillo.
El corazón de estas misiones era su capilla central, que albergaba el santuario al frente y el cuarto del padre al fondo, simbolizando la misión espiritual y el liderazgo religioso. Además, contaban con una huerta y una enramada, elementos que complementaban la vida comunitaria de aquellos tiempos.
Es en este lugar donde nació Andrés Guacurari, también conocido como Andrecito Artigas. Este joven indígena fue adoptado por Artigas como su hijo espiritual, compartiendo sus ideas, valores y luchas por la libertad.
Hoy, "Los Tizones de Ansina" nos invitan a reflexionar sobre la riqueza histórica y cultural de este sitio, que sigue siendo un testimonio vivo de los encuentros y las luchas que dieron forma a nuestra identidad nacional.
Yo soy toro en mi rodeo Y torazo en rodeo ajeno; Siempre me tuve por güeno Y si me quieren probar, Salgan otros a cantar Y veremos quién es menos."
- Martín Fierro